En de vé , las cosas que me pasan. Po resurta que tó los que me conocéis der pueblo sabéis que gasto una melena considerablemente larga, pero fitetú por donde, que yo no era consiente de las dimensione. Yo estoy to er dia con mi melena recogia, me levanto me cojo mi moño y tiro par tallé con lo cual no me é dao cuenta de lo que susecia alrededor de mi melena, sos cuento. Llevo un tiempo despertándome por las noches con sofocos y pensaba yo se sería eso de la edad, hasta que más consinte, el otro día que me desperte y me di cuenta que es que tenia la melena enreda por debajo del sobaco y parte del cuello, que angustia pasé hasta desenrearme de tanto pelo. Pero aí no quea la cosa, resurta que la otra noche me dice mi marío:
M: Parralilla mía, vente pa cá que te viá da un revorcón.
P: Dejame de revorcón, que aún me queda que termina 10 fajas.
M: Parralilla ven pa cá que te viá enseñá una cosa.
P: Ay, que te lo viá desí ya, no me llame má que una no é de piedra.
M: Um, ay, uyuyuy umm
P: Ay, umm ah ahaha
M: Ma afisio, ma fisio
P: Ainnss, que oscuro está esto, que dice?
M: Que me está afisiando!!
P: Mira, deja de tirarme der pelo, que esto ya se está poniendo mu violento.
M: Que te quite!
P: Po no me estire má der pelo, so bestiaaa , y enciende la lú.
Cual fue mi sorpresa que al ensendé la lú, veo que mi marío está morao, que yo apena me puedo separá de el unos centímetro, porque er tío tiene toa mi peazo melena alrededor der cuello, y lógicamente se estaba afisiando.
Desde entonse mi marío duerme en er sofa cama que tenemo en er salon, y tiene pesadillas todas las noches. Sueña con que su Parrala en verdá ya no es su Parrala, y que me é convertío en la Medusa esa de pelo de serpiente, esa de los mito. Totá, que creo yo que ma cogio un poco miedo, porque lo veo andá por la casa con un retrovisó de eso en cada oreja, que digo yo que eso será por si le sargo por detrá, que no lo pille desprevenio. Como está en ese plan conmigo, me é tenio que í sola a la boda de la Erminia, y no sos lo vái a cree, pero bailando las danzas regionales de mi pueblo, en una de la guertas que se da, enreé por el cuello con la melena otra vé, a mi compañera de baile, como si yo fuera el Indiana Jone ese der latigo, pero con pelo. Así que lo de mi marío hasta ahora estaba en la intimidá, pero desde que é ido a la boda me llaman en er pueblo, “La Melena Estranguladora” mu fuerte!